Hacia las Organizaciones Ágiles en un entorno de crisis

El otro día leía en X una cuestión que planteaba una pregunta, ¿quién ha impulsado más la transformación digital de tu empresa? Hasta ahora las respuestas habituales habrían sido el CEO, CTO o el CDO. Lo cierto es que el mayor cambio es España lo catapultó el COVID-19 y sobre esto se han escrito muchos artículos.

En estos tiempos que vivimos muchos han entendido que las barreras que manteníamos en el pasado en nuestras empresas eran más psicológicas que reales. Estamos viviendo un momento de cambio tanto personal como profesional y absolutamente disruptivo en la manera de afrontar nuestra vida de empresa. A la fuerza nos hemos dado cuenta de que la tecnología, la metodología ágil y la capacitación digital son tres elementos clave en esta carrera.

En lo personal nos faltaron los abrazos y la capacidad de socializar, que resolvimos con nuestra conexión digital al mundo en el uso de la tecnología con videollamadas, chats, juegos online, redes sociales…, y esos intensos minutos para vernos en los balcones.

En lo profesional, además, descubrimos que muchas de las barreras eran falsas o acaso inciertas y existían caminos para desbloquearlas. Tuvimos la oportunidad de rediseñar nuevas formas de trabajo y nos vimos, a la fuerza, en la obligación de encontrar el equilibrio entre trabajo y vida privada desde el aislamiento en nuestros hogares.

¿Pero qué ha cambiado en nuestra forma de trabajar?

Las empresas que ya habían implantado el modelo de teletrabajo son las que menos han sufrido esta situación porque contaban con tecnología, metodología y procesos más o menos establecidos para el buen desarrollo del trabajo desde casa. Las que han podido adaptarse, al carecer de tiempo para una transición bien planificada y por fases se vieron en la obligación de implantar en tiempo récord: equipos, conexiones, tecnología, metodología de trabajo, capacitación... Y sobre todo replantearse la forma en que gestionamos nuestro negocio y a nuestra gente: potenciando, involucrando y reforzando nuestras conexiones tecnológicas y humanas. Creo que con el tiempo se han vuelto a olvidar.

Toda esta reflexión me trae a la cabeza los principios del Manifiesto Agile, publicado en los años 90 y que sigue teniendo total vigencia y más sentido que nunca para ser implementado en nuestras organizaciones.

Si tuviera que explicarlo en dos palabras serían sin duda “agilidad” y “rendimiento” y lo que más destacaría para su aplicación actual serían por supuesto, sus valores y principios. Que me disculpen los puristas de Agile en mi adaptación a estos tiempos y la reflexión que hago sobre su vigencia y al margen de la gestión de proyectos.

Si analizamos nuestro día a día en estos últimos años hemos avanzado de forma significativa centrándonos en las personas, en sacar los proyectos adelante y modificarlos según las circunstancias y en escuchar y colaborar con las marcas.

Su mantra, los 4 valores que forman parte de su ADN. “Valoramos más”:

-          a los individuos y su interacción, que a los procesos y las herramientas

-          el software que funciona, que la documentación exhaustiva

-          la colaboración con el cliente, que el contrato

-          la gestión del cambio, que la rigidez de un plan

Todas las organizaciones centraron sus esfuerzos en la comunicación interna y en la visión de su marca, el apoyo a sus empleados, la inversión en tecnología para estar más ordenados, más organizados y en formación para incrementar sus competencias.

¿Cuándo el cliente no ha sido una prioridad? Y más en tiempos de crisis. Los sectores que se mantienen vivos en estos tiempos han entendido mejor que nadie que la entregabilidad, la atención al cliente y disponibilidad son esenciales. Pero también el contacto, los canales de marketing y la sostenibilidad del negocio. Porque el futuro es incierto y los cambios constantes. Tendencias, hábitos de consumo, nuestra marca, el cliente…, los requisitos cambian y hay que adaptarse y progresar.

Nunca se ha desarrollado y en tan poco tiempo y de forma tan colaborativa tantos productos como los que se están construyendo en estos tiempos. Estamos en tiempos de solidaridad y unión en los que cada uno de nosotros ha puesto todo su potencial a favor de los negocios y el impulso de nuestras empresas. Ahora nuestros equipos hablan más. Las tecnologías de videoconferencia y los dailies nos acercaron más. Los chatbots y los call center nos han mantenido en contacto con nuestros clientes. 

Sus objetivos, sus 12 principios:

  1. La prioridad es la satisfacción del cliente, la entrega ágil de software de valor.
    “Our highest priority is to satisfy the customer through early and continuous delivery
    of valuable software”.
  2. Los requisitos cambian, incluso en etapas avanzadas del desarrollo y esos cambios son el motor de la ventaja competitiva para el cliente. “Welcome changing requirements, even late in development. Agile processes harness change for the customer's competitive advantage” 
  3. Realizar entregas frecuentes de software, entre dos semanas y dos meses, priorizando los plazos más cortos.
    Deliver working software frequently, from a couple of weeks to a couple of months, with a preference to the shorter timescale”. 
  4. Negocio y desarrollo deben trabajar en equipo durante el desarrollo del proyecto.
    “Businesspeople and developers must work together daily throughout the project”.
     
  5. Construir proyectos con equipo motivado proporcionando el entorno y apoyo adecuado que necesitan y generando confianza para que puedan realizar su trabajo.
    “Build projects around motivated individuals. Give them the environment and support they need and trust them to get the job done”. 
  6. El método más efectivo y eficiente para comunicarse con el equipo es poder hacerlo “cara a cara”.
    “The most efficient and effective method of conveying information to and within a development team is face-to-face conversation”.
     
  7. Software que funciona mide el progreso.
    “Working software is the primary measure of progress”. 
  8. Los procesos Ágiles promueven el desarrollo sostenible. Los impulsores, desarrolladores y usuarios deben ser capaces de mantener un ritmo sostenible.
    “Agile processes promote sustainable development. The sponsors, developers, and users should be able to maintain a constant pace indefinitely”.
     
  9. La atención continua a la excelencia técnica y al buen diseño mejora la agilidad.
    “Continuous attention to technical excellence and good design enhances agility”. 
  10. La simplicidad, o el arte de maximizar el trabajo no realizado, es esencial.
    “Simplicity--the art of maximizing the amount of work not done--is essential”. 
  11. Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos que se autoorganizan.
    “The best architectures, requirements, and designs emerge from self-organizing teams”.
  1. En intervalos regulares, el equipo reflexiona sobre cómo llegar a ser más efectivo y ajusta su comportamiento en consecuencia.
    “At regular intervals, the team reflects on how to become more effective, then tunes and adjusts its behaviour accordingly”.

En palabras de Albert Einstein: “En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”.
Ahora nos hablamos más y nunca hemos tenido más tiempo para pensar, recapacitar y afrontar desde una visión distinta que impulse la gestión del cambio y que ha puesto a prueba nuestra resiliencia. Hagamos con esto algo extraordinario y retomemos este camino incorporando a nuestras compañías los mayores valores que nos ha recordado esta crisis.