¿Cómo te sentirías si te gestionara una máquina en lugar de un ser humano?

Los avances en inteligencia artificial y algoritmos de aprendizaje automático están transformando la gestión organizacional, incluyendo la automatización de procesos con IA. Si bien la implementación efectiva de la IA puede liberarnos de tareas monótonas y repetitivas en el trabajo y dejarnos ser más creativos y eficientes, no deja de provocar cierta sensación negativa. Nos hace sentir menos valorados y nuestro trabajo menos exigente, cambiando las percepciones sobre su utilidad.

A pesar de la experiencia super positiva con la IA, las personas bajo “gestión algorítmica” tienden a confiar menos en las máquinas y en la organización en general. Incluso se percibe como una pérdida de status y de capacidades, llegando a pensar que las tareas encomendadas carecen de complejidad.

Los algoritmos también pueden afectar a la autonomía laboral mediante la automatización de las funciones de gestión que antes realizaban los humanos, como la asignación de tareas y la evaluación del desempeño. Esto puede reducir su autonomía al limitar su capacidad para tomar decisiones independientes y controlar aspectos de su trabajo. Si bien la gestión algorítmica puede aumentar la eficiencia, también puede percibirse como una supervisión más rígida y menos personal, lo que potencialmente afecta negativamente al bienestar en el lugar de trabajo. 

Su aplicación también pone sobre la mesa otra cuestión referente a la calidad del diseño del trabajo. El uso de algoritmos, ¿la mejora o lo perjudica? Porque esta base es fundamental para los resultados y la productividad de una empresa, ya que determina cómo los trabajadores interactúan con sus tareas diarias. Y en este punto podrá eficientar tareas y habilidades pero es muy probable que al eliminar la flexibilidad y las decisiones personales veamos cómo se reduce la satisfacción del empleado.​

Por tanto la gestión algorítmica revela que esta tecnología afecta significativamente el estatus percibido y el bienestar en el lugar de trabajo. Aunque puede aumentar la eficiencia y optimizar tareas, en contraposición puede reducir nuestra autonomía y percibirse como una supervisión rígida, lo que impacta negativamente en la motivación y satisfacción de los empleados.

¿Es esto lo que queremos? Empoderar a los empleados y disipar la noción de que la IA sólo se utiliza para tareas básicas son fundamentales para mantener la motivación y el bienestar en el lugar de trabajo. La productividad organizacional debe coexistir con una comunicación cuidadosa por parte del liderazgo. que preserve la autonomía y el bienestar de los trabajadores.

He utilizado varias fuentes:

Esta revista es conocida por ser una publicación revisada por pares que abarca una amplia gama de temas dentro de la psicología social, incluyendo cómo las tecnologías emergentes afectan a las dinámicas sociales y organizacionales.